“En iniciación hay que asociar
el baloncesto a la diversión. A partir de ahí debemos inculcar esos valores fundamentales
para el baloncesto y para la vida como es la disciplina, concentración y la
paciencia. Como entrenadores debemos potenciar la creatividad de los jugadores,
conseguir tener esa magia para transmitir al jugador esa necesidad de que
desarrolle su talento. A medida que se hacen mayores todos los valores
aprendidos asociados a la diversión les servirá para autorregularse, para
exigirse más y entre esos valores creo que la paciencia le será de gran ayuda.
Los jugadores jóvenes en su transición hacia el baloncesto adulto necesitan tener muy presente que la etapa de formación está inconclusa. Necesitan confianza para que puedan equivocarse y paciencia recíproca. Se habla de la paciencia del entrenador pero también la debe tener el jugador y eso será imposible sino se la hemos inculcado en edades anteriores.
A un jugador joven acostumbrado a tenerlo fácil en sus años de formación puede venirle bien un año más difícil de menos minutos, de mucha humildad pero… un año sólo. Más tiempo sin poder jugar habitualmente puede oxidarle”.
Angel Cepeda
Los jugadores jóvenes en su transición hacia el baloncesto adulto necesitan tener muy presente que la etapa de formación está inconclusa. Necesitan confianza para que puedan equivocarse y paciencia recíproca. Se habla de la paciencia del entrenador pero también la debe tener el jugador y eso será imposible sino se la hemos inculcado en edades anteriores.
A un jugador joven acostumbrado a tenerlo fácil en sus años de formación puede venirle bien un año más difícil de menos minutos, de mucha humildad pero… un año sólo. Más tiempo sin poder jugar habitualmente puede oxidarle”.
Angel Cepeda